Series - Black Mirror (Especial White Christmas)

Navidades del terror


Sinopsis:

     Dos hombres, Matthew y Joe, varados en una cabaña en mitad de la nada en Navidad, empiezan a conversar sobre sus vidas y lo que fue terriblemente mal para ellos, que significó que estuvieran en ese aislado y congelado paraje.

Reparto:

Jon Hamm como Matthew Trent
Rafe Spall como Joe Potter
Janet Montgomery como Beth
Rasmus Hardiker como Harry
Natalia Tena como Jennifer
Oona Chaplin como Greta

Análisis e impresión:

     En diciembre de 2014, tras casi dos años sin saber nada de la serie, Charlie Brooker y el canal 4 del Reino Unido sorprendieron a todos los fans de la serie Black Mirror al estrenar nada menos que un especial navideño. Una trama de tres historias impactantes y muy, muy devastadoras, que contrastan bizarramente con toda la alegría de la Navidad.



     Todo comienza con Matthew y Joe en una cabaña un 25 de diciembre. Llevan cinco años allí y apenas han cruzado palabra. Matthew entonces cuenta su historia para romper el hielo ante un muy tímido Joe. Comienza a contar que él solía ayudar a jóvenes penosos a tener citas con mujeres, como un hobby. Cuenta de una vez que ayudaba a un muchacho llamado Harry a enamorar a una mujer que a él le gustaba. A medida que uno observa a la mujer, sabe que algo no está bien en ella. No es una típica extraña (como la llama Matthew). La sensación que ella da no es nada buena. La atmósfera se vuelve muy tensa, y hasta aterradora. Uno casi tiene la certeza de que ese intento por conseguir una novia acabará muy mal, como efectivamente sucede. Luego de que ocurre lo que ocurre, Matthew es descubierto, su esposa lo bloquea (no se puede ver ni oír a la persona, usando el mismo dispositivo ocular que permite rebobinar los recuerdos en el episodio The Entire History of You), y dice que así es como terminó en esa cabaña alejada de la civilización. Sin embargo, así no era como Matthew se ganaba la vida. Él era representante de una empresa la cual desarrolló otro terrorífico avance tecnológico, las cookies: unos chips que se implantan en el cerebro de una persona que lo desea, hace literalmente una copia de la mente, con toda la información de esa persona, para luego ser extraídos e instalados en un pequeño computador; todo con el fin de que esta copia se encargue de hacer las tareas domésticas de una casa cuyos artefactos están todos conectados mediante una red interna. Básicamente, es una copia exacta de la persona, pero encerrada en una computadora y obligada a controlar remotamete todos los equipos de la casa (el colmo de la pereza ¿no?). Matthew se dedicaba a doblegar y a quebrantar la voluntad de estas copias -naturalmente, éstas creían que eran la persona real- de formas realmente inhumanas, hasta que al final hace que obedezcan.



     Podemos concluir entonces que Matthew no es una buena persona. De hecho, él lo reconoce, y le dice a Joe que él sí debe ser un buen hombre. Por lo que, al final, Joe termina contando, podríamos decir que sí, pero posee varios demonios interiores que lo han llevado a cometer actos funestos, pero por quien no podemos sentir otra cosa más que lástima. Él tenía una novia, Beth, y estaba muy enamorado de ella. Un día, Joe descubre una prueba de embarazo positiva, pero cuando confronta a Beth, ésta le dice que no quiere tener el bebé. Tras una fuerte discusión y un arrebato de furia por parte de Joe, Beth lo bloquea y lo abandona. Desesperado, Joe intenta de todo para reconciliarse con Beth, pero todo va a peor en lugar de arreglarse las cosas. La desesperación de Joe por reconciliarse con Beth y conocer a su bebé lo llevará a hacer cosas realmente espantosas, una tras otra, tan increíbles como devastadoras. Pero lo aún más devastador y sorprendente para el espectador es la vuelta de tuerca final. Algo tan frío e insólito que vuela absolutamente la mente. Te deja en el sitio. Porque el episodio está tan bien dirigido, y el guión es tan excelente que uno no se espera para nada que termine de esa manera. Y no es nada agradable. Por el contrario, muy, pero muy dolorosa para los dos hombres, cada uno de distintas formas, como castigo por todo el daño que han hecho.



     Hablando un poco del trabajo de los actores, sobre todo los principales, Jon Hamm y Rafe Spall, excelente. Y qué más decir de la genial historia que plasmó Charlie Brooker. Sin duda, este es de los mejores episodios de toda la serie (de una que casi todos sus episodios son de 10 puntos).

     Y bueno, tras White Christmas, el canal 4 dejó de transmitir Black Mirror, y Brooker luego le vendió la serie a Netflix, estrenando una tercera temporada en 2016 con, esta vez, seis episodios. Y pronto estaremos repasándola por acá.


Lo bueno del episodio: Todo.

Lo malo del episodio: Nada.

Puntuación final: 10/10     ★★★★★



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