Series - Black Mirror (Temporada 2)

     Vamos ahora con la segunda -y para este servidor, la mejor- temporada de Black Mirror. Tres episodios, estrenados a principios de 2013, donde la ética y los principios se ponen a prueba en situaciones completamente diferentes, y que deja al espectador reflexionando realmente si los "avances tecnológicos" pueden hacernos felices en determinadas situaciones; el verdadero significado de justicia, víctima y victimario; y lo endebles y manipulables que podemos ser como sociedad...

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Be Right Back

Desde el "Más Allá"

     Martha (Hayley Atwell) y Ash (Domhall Gleeson) son una feliz pareja que acaba de mudarse a una nueva casa. Pero justo el día después de haberse instalado, Ash muere en un accidente de tránsito, dejando a Martha absolutamente devastada. Posteriormente, una amiga inscribe a Martha en un nuevo servicio que utiliza información de las redes sociales de los fallecidos para reproducirla en forma de diálogos, mensajes y llamadas a sus seres queridos, para que éstos permanezcan en contacto con ellos, como si nunca hubieran muerto. Aunque al principio reclutante, Martha comienza a usar el servicio, hablando con "Ash" como si él aún siguiera vivo. A medida que pasa el tiempo, Martha se obsesiona con el Ash computarizado, inventándose una realidad como si su novio no hubiera muerto, lo que la lleva a desbloquear nuevos niveles del servicio, hasta llegar al nivel máximo, el cual es completamente tanto insólito como aterrador. Haciendo un paralelismo con nuestro mundo actual, no es de extrañarse que alguna compañía de Internet empezara a ofrecer algo como esto, de hecho, lo veo extremadamente posible. Y muchas personas, llevadas por el dolor de haber perdido un ser querido, comenzarán a usarlo. Pero claro, esto no está nada bien. Primero, se debe caer en cuenta que es una computadora que repite lo que sea que hayan puesto en alguna red social, no una persona, el ser querido que murió; y segundo, impide que se haga el duelo de forma apropiada, ya que se -literalmente- personifica la etapa de Negación, y la persona no puede avanzar hasta aceptarlo. Es una absoluta locura, fácil de caer en ella por nuestra naturaleza humana, pero locura al fin. Lo peor es que, me parece haber leído, que ya hay cierta empresa que planea hacer realidad esto, o al menos algo parecido. Qué mal camino está tomando la sociedad mundial, y Black Mirror una vez más prediciéndolo (ya hablaremos de esto más adelante). Brillante episodio.

Lo bueno del episodio: Todo.

Lo malo del episodio: Nada.

Puntuación final: 10/10     ★★★★★


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White Bear

¿Justicia en toda regla, o exceso total?

     Una mujer (Leonora Crichlow) despierta con amnesia en una casa desconocida, y con indicios de haber intentado suicidarse. A medida que recorre la casa, ve que los dispositivos electrónicos tienen un símbolo extraño en su pantalla. Pero cuando sale a pedir ayuda, lo que hacen la mayoría de las personas es filmarla con sus teléfonos, mientras que otros, ocultos tras una máscara, comienzan a perseguirla con la intención de asesinarla. Pronto consigue una aliada (Tuppence Middleton), quien la ayuda a escapar de los asesinos, y le explica lo que ocurre: ha habido una ataque mediante ondas de radio que ha vuelto zombies a todo aquel que portara un equipo electrónico gracias al misterioso símbolo que aparecía en sus pantallas; mientras, los que resultaron no afectados por el ataque se aprovechan de la situación para instaurar la anarquía y la criminalidad en la zona. Después de superar a varios de estos dementes, ambas se dirigen a una antena de radio responsable de transmitir la extraña señal para tumbarla. A este punto del episodio uno ya iba reflexionando cosas como que nosotros las personas, gracias a la muy real insana dependencia de la tecnología que hemos venido desarrollando, finalmente encontramos, no sólo una, sino dos maneras de acabar con nuestra especie, ya sea volviéndonos zombies o exterminándonos directamente; algo muy triste pero cierto. Sin embargo, aquí es donde nos echan, no un sino EL, balde de agua helada. Una vuelta de tuerca que te deja sin el más mínimo aliento. Y la situación cambia completamente. No voy a decir acá lo que sucede, pero sí que el enfoque ahora es sobre hasta dónde somos capaces de llegar las personas para hacer que se haga justicia ¿Qué tan dispuestos estamos a meternos en el barro para darle a alguien que cometió un crimen abominable lo que merece? El famoso "ojo por ojo". Tengo mi posición clara respecto a esto, y sin querer entrar en un debate filosófico o de creencias, digo que los castigos deben ser acordes con el crimen; pero eso sería sacar lo peor de nosotros y mostrar un lado el cual no deja de ser horrendo, por más merecido que se lo tenga alguien ¿Qué elegir? Por éstos dos enfoques que tiene este episodio, es que es mi favorito de toda la serie. No da lugar a los tibios. O es una cosa o la otra. Absolutamente genial. El mejor. Magistral. Obra maestra.

Lo bueno del episodio: Absolutamente TODO.

Lo malo del episodio: Absolutamente NADA.

Puntuación final: 10/10     ★★★★★

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The Waldo Moment

La manipulación de las masas

     Jamie Salter (Daniel Rigby) es un fracasado comediante que se gana la vida dando la voz a un popular y malhablado oso animado llamado Waldo, en un segmento de un programa de televisión de crítica satírica. Un día, a los productores del programa se les ocurre nada más y nada menos que presentar a Waldo como candidato a unas venideras elecciones, enfrentándose al veterano político conservador Liam Monroe (Tobias Menzies) y a la novata Gwendolyn Harris (Chloe Pirrie). Al ser tan popular, Waldo va poco a poco subiendo en las encuestas convirtiéndose, de manera insólita, en un serio contrincante para el cargo público. Esto y lo que pasa después demuestra que, como sociedad, somos muy manipulables. Basta con que las cosas anden medio mal y uno esté cansado de los políticos tradicionales, para que alguien con carisma nos caliente el oído y nos ponga como marionetas para imponer su orden. Así es como han surgido los grandes dictadores de la historia, los que fueron y los que, lamentablemente, permanecen hoy en algunos países. Y sí, creo muy posible que hasta un dibujo animado pueda convertirse en un líder político. Lo importante es que tenga el suficiente carisma para mover las masas, no que sea de carne y hueso. Impecable episodio que, en su momento, fue recibido muy tibiamente. Claro, luego de la victoria de Donald Trump en 2016, muchos hicieron el paralelismo con el episodio y le vieron, por fin, el sentido; además de verlo también como otra de las muchas predicciones de la serie.

Lo bueno del episodio: Todo.

Lo malo del episodio: Nada.

Puntuación final: 10/10     ★★★★★

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     Así pues termina otra temporada de esta magnífica serie. La mejor temporada de todas, hasta ahora. Charlie Brooker se botó aquí. Lo siguiente que siguió para Black Mirror fue el devastador e impactante especial de Navidad de 2014, White Christmas, y será nuestra próxima reseña de la serie ¡Hasta entonces!