Series - Black Mirror (Temporada 3)
Tras casi dos años sin saber de Black Mirror, en el 2016 salió la bomba de que el gigante del streaming Netflix había adquiridos los derechos de la serie de Charlie Brooker, encargándole esta vez seis capítulos que se estrenarían en octubre de ese año. Seis historias, unas más "americanizadas" y otras que conservan su esencia británica; cinco de ellas con el clásico tono aterrador y una con uno mucho más optimista y un final feliz, unas con altos y bajos; pero todas siendo, al final, absolutamente fascinantes:
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Cinco estrellas de pesadilla
Nosedive
Lacie Pound (Bryce Dallas Howard) vive en una sociedad en la cual el derecho para adquirir cualquier bien, necesario o no, está determinado por la popularidad en las redes sociales. Aunque goza de un puntaje de popularidad relativamente alto de 4.4 estrellas, aspira a tener mejores cosas. Cuando una antigua amiga, Naomi (Alice Eve), la invita a su boda, ve la oportunidad perfecta para que su puntuación aumente aun más y así, conseguir lo que quiere. El día que debe viajar a la boda, sin embargo, se desencadena una serie de eventos casuales pero muy desafortunados, que provocan que el puntaje de Lacie vaya cayendo poco a poco, hasta que se llega a un final completamente devastador. Este episodio refleja en particular el lado más negativo de algo muy común hoy en día: la influencia de las redes sociales. Hay personas que publican, literalmente, cualquier cosa en Facebook, Twitter, Instagram y demás, y tienen muchísimos seguidores; y otras que, simplemente, publican ciertas cosas cuando les provoca, y les importa un bledo si lo comparten/reaccionan/comentan o lo que sea, además de si tienen pocos o muchos seguidores. ¿Se imaginan si, de repente, los gobiernos del mundo implementaran que para poder tener los bienes necesarios para subsistir uno debe tener una determinada popularidad en las redes? ¿Ya no soy tu amigo por tener menos de 3 estrellas de popularidad? ¿Alguien que tenga menos de 4.2 estrellas no tiene derecho a ser reubicado en otro vuelo cuando el suyo sea cancelado por causas de fuerza mayor, o peor aún, alguien enfermo no tiene derecho a recibir tratamiento sino que está destinado a morir, sólo por eso? Si las redes sociales no tuvieran tanta penetración en el mundo contemporáneo, esto sería una mera historia de ficción. Pero la tienen y mucha, y debido a esto, es muy fácil pensar que esta barbaridad es muy posible; de hecho, China tenía planeado hacerlo, pero luego de que lo compararan con este episodio, tuvieron que echarle marcha atrás con esa gracia. Este episodio es absolutamente magistral. De los mejores de toda la serie. Aterrador, desolador y, una vez más, muestra hasta dónde somos capaces de llegar los seres humanos. Le damos demasiada importancia a algo tan superfluo como las redes sociales. Qué tan bajo podemos caer.
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He should've called mom...
Lo bueno del episodio: Todo.
Lo malo del episodio: Nada.
Puntuación final: 10/10 ★★★★★
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Playtest
Cooper (Wyatt Russell) está viajando por todo el mundo a modo de catarsis luego de la muerte de su padre, y para alejarse de la mala relación con su madre. Estando en Londres, para su desgracia, se entera que su tarjeta fue clonada y no cuenta con fondos para regresar a Estados Unidos. Decide entonces buscar un trabajo temporal para ganar el dinero que necesita, consiguiendo uno como conejillo de indias en una reconocida empresa de videojuegos. La prueba del videojuego de terror de realidad virtual consiste en que éste conozca los peores temores del jugador y los proyecte como parte del mismo. A medida que la prueba avanza, Cooper empieza a sentir que las cosas no van como deberían. Pierde todo contacto con el mundo real, y lo que deberían ser meros elementos del juego pasan a ser completamente reales, dignos de una película de terror (luego hablaré del doble filo de esto). La cosa se vuelve mucho más aterradora, dando un cruel giro utilizando la enfermedad del padre de Cooper en su contra, dejándolo en la misma condición. Pero no acaba aquí, sino que otras dos vueltas de tuerca aún más desoladoras tienen lugar; la última de ellas, que representa el final del episodio, deja completamente desconcertado al espectador, por lo insólitamente triste y devastador que resulta. Uno queda completamente en el sitio. Y no puede hacerse otra cosa que sentirse mal por Cooper. Sólo era un muchacho en busca de consuelo, pero pagó un precio demasiado alto. No sólo por su codicia -lo que hace con su teléfono justo antes de iniciar la prueba-, sino por el llevar a un extremo tan irracional la mala relación con su madre. Al final, ambos hechos terminaron causando directamente el horrible desenlace para él. La verdad, este episodio me gustó mucho más en retrospectiva que cuando lo vi por primera vez. Tal como escribí antes, cuenta con muchos elementos propios de una típica cinta de terror. Por desgracia, al menos a mí, terminaron recordándome más a las películas olvidables y baratas como La Monja, El Conjuro, Annabelle, entre muchas otras; que lo que buscan es asustar porque sí al espectador, mientras que su argumento carece de sentido. Para nada digo que este episodio carezca de sentido. Todo lo contrario. Pero el recurrir a estas cosas hace que uno se acuerde de aquello, y no le juega en favor. Aun así, a medida que fui captando todas las aristas y la profundidad de la trama, me fue gustando mucho más, y puedo decir que es un excelente episodio. No es perfecto, como la mayoría de los demás, pero sí que es muy, muy bueno.
Lo bueno del episodio: La historia y todas sus vueltas de tuerca hasta el final.
Lo malo del episodio: Los elementos de película de terror barata.
Puntuación final: 9/10 ★★★★★1/2
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Justicieros enmascarados
Lo bueno del episodio: La historia y todas sus vueltas de tuerca hasta el final.
Lo malo del episodio: Los elementos de película de terror barata.
Puntuación final: 9/10 ★★★★★1/2
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Shut Up and Dance
Luego de que su laptop se infecta con un malware que lo filma mientras se masturbaba, Kenny (Alex Lawther) comienza a ser chantajeado con publicar el video si no cumple con la exigencia de los hackers. En medio de todas las cosas insólitas que lo forzan a hacer, conoce a Hector (Jerome Flynn), quien también está siendo extorsionado por los mismos hackers. Los dos acaban juntos acorralados tratando de cumplir las demandas de quienes los chantajean, pasando por momentos terriblemente incómodos, denigrantes y peligrosos. Hasta acá, el episodio retrata uno de los peligros más graves del mundo del Internet: los programas maliciosos, en especial aquellos que utilizan las webcams para grabar al que use la computadora sin que éste se de cuenta, pudiéndose comprometer seriamente su integridad psico-física. Otro lado negativo de la tecnología. Pero claro, no podía faltar la vuelta de tuerca, y tal como en White Bear, el tema pasa a ser la justicia, y cómo, en este caso justicieros incógnitos, tras la pantalla de algún computador, hacen que criminales y sinvergüenzas paguen por lo que han hecho. De ninguna manera pueden salir lisos. Y además, se hacen un homenaje a ellos mismos al hacerles creer a sus "víctimas" que luego de hacer que callen y bailen todo lo que exijan, los dejarían impunes como si nada, y resulta que no. Lo hicieron e igual lo pagan. Merecen todo el mal rato que les hicieron pasar y todas las consecuencias legales y personales que lo que hicieron acarrean. Otra joya perfecta de Black Mirror.
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San Junípero
Lo bueno del episodio: Todo.
Lo malo del episodio: Nada.
Puntuación final: 10/10 ★★★★★
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San Junípero
Vida y amor después de la muerte
El mejor episodio de toda la serie para casi todo el mundo, y ganador de muchísimos galardones -incluyendo dos Emmys-. Yorkie (Mackenzie Davis) es una chica que llega nueva a una ciudad costera llena de gente joven llamada San Junípero. Allí conoce a Kelly (Gugu Mbatha-Raw), otra chica con más tiempo en la ciudad, y ambas comienzan a sentirse atraídas amorosamente. Pasan tiempo juntas pero, para su frustración, Yorkie ve a Kelly mucho menos de lo que quisiera. Los saltos temporales y la poca frecuencia con la que Kelly aparece en San Junípero se explica con un plot twist que, además, introduce otra interesante tecnología: la digitalización de las mentes de cada persona. Las mentes de los fallecidos, que así lo deseen, serán subidas a un programa de computadora, pudiendo vivir allí siendo jóvenes para siempre; mientras que las personas mayores pueden hacer visitas temporales al mismo software, y decidir si quieren ser cargadas al mismo cuando mueran. Eso de digitalizar las mentes e ir a un mundo virtual cuando uno quiera sería realmente fascinante. Y es algo que, sin duda, pudiera abrir las puertas del debate entre los religiosos más conservadores y los que no lo son, al ser algo que se consideraría que va en contra de las tradiciones religiosas. Mientras que el episodio presenta esta tecnología, y la historia la consideraría buena, para mí está muy lejos de ser el mejor episodio de Black Mirror. Primero, aunque esto pierde importancia en retrospectiva (y más luego del episodio Hang The DJ de la cuarta temporada), es un shock la primera vez que se ve por el tono optimista. Para nada estoy diciendo que la serie no tenga derecho a tener el tono que su creador y los productores quieran y ser más optimista, pero contrasta mucho, muchísimo con el enfoque clásico de la serie, el cual era el lado oscuro de la tecnología, y aquí la verdad, de oscuro no tiene nada. Tan simple como que no pareciera un episodio de Black Mirror. No está para nada mal. Es el primer episodio en toda la serie con un final feliz, pero no deja de chocar un poco. Y segundo, y lo más importante, es un fallo que, hasta ahora, ningún episodio de Black Mirror había tenido nunca: un agujero de guión. Hacia el final del episodio SPOILER Kelly le habla a Yorkie sobre su hija y esposo fallecidos, y le dice que, aunque no cree en Dios ni en la vida después de la muerte, quiere ser enterrada junto a ellos cuando muera, sin que su mente sea digitalizada en el San Junípero; y luego, así sin más, cambia de opinión y luego de que muere, su mente es cargada al programa. No digo que no podía hacerlo, pero había que representarlo de forma más meticulosa, para que resultara creíble. Tan simple como que la hubieran puesto a ella meditando y reflexionando sobre lo que ha vivido con Yorkie, y pensar que a su familia le hubiera gustado que fuera feliz con alguien a quien amara FIN SPOILER. Charlie Brooker pifió ahí. Por esto digo que aunque el episodio es bueno, no está ni cerca de ser el mejor. A pesar de esto, como escribí al principio, recibió críticas maravillosas y muchos premios, como el Emmy a Mejor Película para Televisión ¿La onda de "reivindicar a las minorías" llegó a Black Mirror, y recibió tanta aclamación y premios más por la historia de amor entre sus dos protagonistas femeninas que por los méritos que pudiera haber tenido en su realización? Como lo he dicho en otras oportunidades, no tengo nada en contra de los homosexuales, pero el darle cualquier premio a algo sólo porque sus protagonistas sean homosexuales no es nada justo. Lo mismo aplica para todas las minorías que quieren "reivindicar" ahora en Hollywood. ¿Dónde quedan los méritos entonces? Aun así, el episodio no es malo. Las actuaciones de las dos chicas son de lo mejor -en especial Gugu Mbatha-Raw-, cuenta con un soundtrack muy bueno y, como ya escribí, la introducción de esta nueva tecnología es excelente.
Lo bueno del episodio: La presentación de la tecnología de digitalizar las mentes. Las actuaciones de las protagonistas. La historia, a pesar del agujero de guión, es buena.
Lo malo del episodio: El agujero de guión con el final de Kelly. Por el tono tan optimista, no parece un episodio de Black Mirror. No es, ni de cerca, el mejor episodio de la serie.
Puntuación final: 8/10 ★★★★★
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Crueldades de guerra
Lo bueno del episodio: La presentación de la tecnología de digitalizar las mentes. Las actuaciones de las protagonistas. La historia, a pesar del agujero de guión, es buena.
Lo malo del episodio: El agujero de guión con el final de Kelly. Por el tono tan optimista, no parece un episodio de Black Mirror. No es, ni de cerca, el mejor episodio de la serie.
Puntuación final: 8/10 ★★★★★
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Men Against Fire
Tras una devastadora guerra, la unidad militar a la cual pertenece Stripe (Malachi Kirby) intenta mantener el orden en la zona donde están asignados. Como parte de su tarea, deben exterminar a unas criaturas mutantes a las que llaman "cucarachas". Tras uno de los enfrentamientos con "cucarachas", en el cual una de ellas lo apuntó con un láser a los ojos, Stripe comienza a tener visiones extrañas; y lo que es peor, de la nada, sus compañeros empiezan a asesinar a personas normales. Lo que se revela a continuación toca el tema de qué tan lejos pueden llegar los gobiernos de los países para hacerse con la victoria en una guerra. Llegar al extremo de no tener nada de moral y hacerles un trabajo de lavado cerebral o hipnosis -en el caso de este episodio, algo diferente- a los militares a su servicio para que cumplan órdenes que terminan siendo crímenes espantosos contra los derechos humanos. Y contra ellos mismos también, ya que lo que le hacen a Stripe cuando le confiesan la verdad, más lo que le hacen al final, es algo también abominable. Lamentablemente, todo esto es algo muy, muy posible. Otro récord negativo que la humanidad en cualquier momento puede alcanzar. El episodio es, de verdad, excelente, pero le pesa el hecho de que es muy previsible, algo que, hasta ahora, ningún episodio de la serie era. Uno desde bastante temprano ya se sabe qué era lo que ocurría con las "cucarachas" y lo que Stripe sentía. Y no lo digo sólo yo, sino también varias personas en sus reseñas o comentarios sobre el episodio. Aun así, como dije, es excelente. Otro tecnología usada con propósitos nefastos cortesía de Black Mirror.
Lo bueno del episodio: Excelente historia y trasfondo sobre la moral de los gobiernos y los militares.
Lo malo del episodio: Es muy predecible.
Puntuación final: 9/10 ★★★★★1/2
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Lo bueno del episodio: Excelente historia y trasfondo sobre la moral de los gobiernos y los militares.
Lo malo del episodio: Es muy predecible.
Puntuación final: 9/10 ★★★★★1/2
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Hated in the Nation
#ElHashtagDeLaMuerte
Luego de que una periodista, recientemente caída en desgracia, muere bajo misteriosas circunstancias, la inspectora Karin Parke (Kelly Macdonald) es llamada a investigar el caso, uniéndosele los detectives Blue Coulson (Faye Marsay) y Nick Shelton (Joe Armstrong) como compañeros. Tras otra muerte, la de un reconocido rapero, en condiciones casi idénticas, el equipo de Parke comienza a relacionar ambos decesos con publicaciones masivas en Twitter de personas pidiendo la muerte de esas personas, utilizando el hashtag #MuerteA. Pronto descubren un juego macabro en el que una mente enferma selecciona a varias personas que -la verdad- han metido la pata públicamente, y las somete a votación en Twitter de forma que, la persona que saque más votos con tweets que lleven el hashtag #MuerteA, morirá esa tarde. La forma en la que estas personas serán asesinadas es utilizando abejas robot cuyo sistema ha sido hackeado, que vuelan en enjambre y atacan a la persona que sacó más votada en Twitter con el hashtag. Estos droides (llamados Insectos Drone Autónomos) surgieron como alternativa por la disminución drástica, debido a la acción del hombre, de los insectos que usualmente polinizan las flores. Así, cuando se cierra el período de votación, el hacker ubica a la persona que obtuvo más votos y comanda un enjambre de abejas droides a que la maten. Parke, Coulson, Shelton, un oficial de la Agencia Nacional del Crimen (Benedict Wong) y un representante de la compañía que controla las abejas robot (Jonas Karlsson) trabajan juntos para detener ese juego de terror, que cada día cobra una vida nueva. Hasta aquí se puede analizar, por una parte, la expansión desmesurada del hombre ha casi causado la extinción de los animales que la naturaleza requiere para mantener sus equilibrios, ahora requiriendo de robots controlados por otras personas a que sustituyan a los agentes naturales; y por otra, las meteduras de pata, muchas veces a conciencia, que cometen ciertas personas, porque venga que burlarse de alguien que ha procurado hacer el bien y ha sufrido una desgracia, o de un joven fanático que sólo quería emular y conocer a su ídolo, y hacer un gesto obsceno frente a un memorial de guerra son cosas muy, pero muy estúpidas las cuales, sí merecen ser castigadas, pero ciertamente el desearle la muerte por hacer esas cosas es algo completamente excesivo. Y es esto lo que, precisamente, precipita a la vuelta de tuerca final de este episodio. Una vuelta de tuerca que seguro dejó traumatizado a más de uno. Porque, por más que una persona cometa un error de esta naturaleza, desearle la muerte es algo que está fuera de contexto en su totalidad, siendo aun más grave por el hecho de que sea tras la máscara de una red social, sin tener la valentía de decirlo cara a cara. Esos acosadores, bullies de Internet, que son un cáncer para nuestra sociedad, merecen un castigo severo y ejemplar, pero... ¿lo que ocurre al final con las personas que tuitearon #MuerteA fue justo? ¿De verdad fue justicia? Muchos de los que, en la vida real, tuitean un hashtag lo hacen sin siquiera saber mucho sobre el mismo, y lo hacen sólo porque es Trending Topic y quieren unirse y, aunque supieran el trasfondo, sus intenciones no son tan malas; y eso aplica perfectamente a esta historia con el hashtag #MuerteA. Ahí se tiene un ejemplo de esto con uno de los personajes menores del episodio; además de otro, que tiene un poco más de tiempo en pantalla, cuyas intenciones no eran nada malas, y la forma en que termina provoca al espectador un verdadero sentimiento de lástima. El individuo que causó todo eso ¿justiciero? Tenía razón en algo, pero absolutamente errado en el enfoque y cómo ejecutar su acción de "justicia". Entonces ¿de cuál lado uno toma parte? Empleando la terminología del episodio ¿Del de la carnada? ¿Del de la presa? ¿O el del cazador? Es imposible. Por el trasfondo tan aterradoramente real -en todos los aspectos- que tiene, y la forma tan magistral en la que maneja el suspenso en su (igualmente magistral) historia, considero este el mejor episodio de la temporada y -en mi ranking personal- el segundo mejor de toda la serie (para mi el mejor, como ya saben, es White Bear). Una obra maestra. Cierre con broche de oro para esta tercera temporada.
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Así pues, fue otra temporada de una de las mejores series de la actualidad. Netflix compró y "americanizó" un poco las historias, pero eso es irrelevante comparado con lo que éstas cuentan, las cuales nos hacen replantearnos seriamente nuestro rol en el mundo: aprovechar las tecnologías que vamos descubriendo para crecer y mejorar como sociedad, o para destruirnos. Es nuestra decisión. Pronto estaremos reseñando la cuarta temporada ¡Nos vemos!
Lo bueno del episodio: Absolutamente TODO.
Lo malo del episodio: Absolutamente NADA.
Puntuación final: 10/10 ★★★★★
Puntuación final: 10/10 ★★★★★
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Así pues, fue otra temporada de una de las mejores series de la actualidad. Netflix compró y "americanizó" un poco las historias, pero eso es irrelevante comparado con lo que éstas cuentan, las cuales nos hacen replantearnos seriamente nuestro rol en el mundo: aprovechar las tecnologías que vamos descubriendo para crecer y mejorar como sociedad, o para destruirnos. Es nuestra decisión. Pronto estaremos reseñando la cuarta temporada ¡Nos vemos!
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